El amor es sin duda alguna el fundamento de nuestra existencia. Procedemos del amor y somos amor en esencia. Otra cosa es lo mucho que a veces parece costarnos aceptar esta realidad, pero lo que todos buscamos a lo largo de la vida por caminos diferentes es algo que tenemos dentro de nuestro ADN: el amor.
También parece claro que en un mundo como el nuestro tan sumamente diversificado y lleno de matices, el amor no puede escaparse de los mismos y nos dice que tiene muchas ramas que mostrar. Como a los estudiosos, además, parece encantarles producir múltiples clasificaciones, con un sentimiento tan poderoso como el amor no han dudado en realizar también este cometido, y así han considerado tres niveles de amor que merecen ser tenidos muy en cuenta. El mismo Paulo Coelho en su libro El Peregrino de Compostela nos aclara de una manera muy bella y extensa en qué consiste cada uno de estos niveles. Claro que Paulo Coelho no es el único, pues como digo es una idea que viene de muchos estudiosos y que actualmente la podemos encontrar recogida en este fascinante autor o on otros como por ejemplo Neale Donald Walsch en sus libros Conversaciones con Dios, o David Pawson en su libro Abramos la Biblia.
El Beso, de Rodin |
En el segundo nivel tenemos a Philos (Filos). Philos representa la amistad, la camaradería. Una unión en la que la química no tiene por que darse pero sí una fusión de metas e intereses, y por supuesto un sentimiento común de cariño. Disfrrutamos juntos, nos cuidamos y compartimos intereses, nos mostramos el cariño que nos sostiene y nos nutre; nos enriqucemos con la compañía de nuestros grandes amigos. La vida parece adquirir un hermoso brillo cuando compartimos la amistad; cuando, en definitiva, vivimos Philos.
La danza, obra de Matisse |
Bien, pues ahí tenéis esa clasificación de los tres amores; pero, ahora, aquí, entre nosotros, yo creo que lo verdaderamente importante, antes que cualquier clasificación que a la larga podría dividir más que unir, es la vivencia del AMOR, pues aunque ésta se pueda experimentar de múltiples maneras gracias a la riqueza que proporciona, su esencia es única y ésa es nuestra garantía de vivirlo en plenitud.