En el libro
“Espiritualidad emocionalmente sana – Día a Dia”, su autor, Peter Scazzero, ofrece una oración escrita por un soldado confederado, que he podido comprobar se puede encontrar en muchos lugares de internet. Así que está claro que del mismo modo que me ha impresionado a mí, lo ha hecho a muchísimas personas más que decidieron dedicarle diversos huecos en diferentes páginas. Aquí os la dejo para que podáis meditar sobre ella, pues me ha resultado muy enriquecedora y deseo commpartirla.
Le pedí fortaleza a Dios para tener
éxito,
y él me hizo débil para que
aprendiera a obedecer.
Le pedí salud para poder hacer grandes
cosas,
y me dio enfermedad para que hiciera
cosas mejores.
Le pedí riquezas para poder ser feliz,
y me dio pobreza para que pudiera ser
sabio.
Le pedí poder cuando era joven, para
recibir los elogios de los hombres,
y me dio debilidad para que sintiera
que lo necesitaba a Él.
Le pedí todas las cosas para que me
permitiera disfrutar la vida,
y me dio vida para que pudiera
disfrutar todas las cosas.
Casi a pesar de mí mismo, respondió
mi muda oración.
De entre todos los seres humanos,
soy el más ricamente bendecido.