A veces pienso que a quien vea el nombre escogido para mis blogs pueda resultarle un tanto peculiar, e incluso poco serio; así que me gustaría, en esta primera entrada del nuevo blog, explicar un poquito el porqué de este nombre tan singular.
Las hadas me parecen seres muy hermosos. Recuerdo un libro de hadas que tenía cuando era niña y que leí con gran interés. He de decir que me encantaba; tanto que terminó deshilachándose el lomo y poco la poco desmenuzándose las hojas. Aquellas ilustraciones estaban tan llenas de belleza que las disfrutaba enormemente. Si a eso le añadimos la fascinación e interés que provocó en mí la Hadita Madrina del Pinocho de Walt Disney, comprenderéis mi cariño por las hadas, un hada, ésta por cierto, que se asemejaba a un ángel y de la que no conseguía distinguir claramente sus rasgos debido a la combinación de mi miopía y de los destellos en los que se envolvía la figura. Aquello añadía un misterio a esas hadas bondadosas y hermosas que aparecían por doquier.
Y ya que, de alguna manera, ha surgido el tema, antes de continuar con la elección de mi álias, me gustaría matizar una diferencia muy importante para mí entre las hadas y los ángeles; pues como se ve en la anterior película, casi podría hablarse de un ángel más que de un hada. Para mí un ángel encarna una virtud al completo; así un ángel puede ser bondad, sabiduría, lealtad, devoción, belleza, amor... Un ángel es perfecto en su virtud; por eso los seres humanos los necesitamos tanto para que nos ayuden en nuestro camino hacia una perfección que aún no tenemos ni de lejos plenamente desarrollada aunque exista en esencia. Un hada, sin embargo, es un ser pasional que, aunque sea bondadosa y busque ayudar y en cierta forma servir, además de disfrutar plenamente de lo que la vida le ofrece, es alguien que puede manifestar también defectos derivados de esa pasión consustancial a su esencia, y así mostrarse celosa, impaciente, un poquitín rencorosa, enfadada, etc. ¿Os acordáis de Campanilla (Tinker Bell), la hadita minúscula pero muy bella que acompaña a Peter Pan? Ella quería mucho a Peter, y lo ayudaba en todo lo que podía, además de ser divertida y buena. Eso sí, a la hora de aparecer Wendy, y verla como una rival en su amor por Peter, la cosa cambia, y muestra esa parte un tanto celosilla; una parte que sabe modificar, pues las hadas nunca son malas aunque puedan ser imperfectas.
El caso es que el nombre de Hada nos pareció muy adecuado a mi marido y a mí. Pero la cosa no iba a ser tan fácil. Aquel nombre había sido elegido ya por alguien más, y por tanto teníamos que buscar otro. Optamos entonces por uno un poquito más atrevido si es que por fin iba yo a tratar temas serios y profundos; en esta ocasión escribimos Hadita; pero resultó que tampoco era yo la única persona en el entorno bloguero que había pensado en ese nombre y que ya se lo había adjudicado otra, dejándome a mí otra vez sumida en la duda de qué nombre ponerme. Entonces empezamos a buscar calificativos que añadir al nombre de Hada, pues no parecía yo muy dispuesta a renunciar a mi primera idea; y así nos vino otro nombre, como por ejemplo, Hada Bailarina, pero increiblemente también alguien se lo había quedado antes que yo; y así, buscando y buscando, apareció Hada Saltarina en la mente de mi marido, haciendo alusión a alguna forma de ser mía; y por fin resultó que nadie se había apropiado aún de ese nombre. Y el caso es que, en realidad, creo que tal nombre se adecúa especialmente bien a este blog pues, como haría un hada saltarina, la idea es saltar entre diferentes temáticas, en vez de dedicar este espacio a una sola materia. Como digo en el subtítulo de Multifacetas online, este blog pretende ser un espacio para la reflexión, y a la hora de reflexionar, vienen tantas ideas a mi cabeza que está claro debo ir saltando de una a otra como buenamente pueda. Así que, si queréis participar de esas reflexiones, debéis saber que a Hada Saltarina le gusta compartir sus pensamientos.
¡Gracias por vuestras visitas!
Y ya que, de alguna manera, ha surgido el tema, antes de continuar con la elección de mi álias, me gustaría matizar una diferencia muy importante para mí entre las hadas y los ángeles; pues como se ve en la anterior película, casi podría hablarse de un ángel más que de un hada. Para mí un ángel encarna una virtud al completo; así un ángel puede ser bondad, sabiduría, lealtad, devoción, belleza, amor... Un ángel es perfecto en su virtud; por eso los seres humanos los necesitamos tanto para que nos ayuden en nuestro camino hacia una perfección que aún no tenemos ni de lejos plenamente desarrollada aunque exista en esencia. Un hada, sin embargo, es un ser pasional que, aunque sea bondadosa y busque ayudar y en cierta forma servir, además de disfrutar plenamente de lo que la vida le ofrece, es alguien que puede manifestar también defectos derivados de esa pasión consustancial a su esencia, y así mostrarse celosa, impaciente, un poquitín rencorosa, enfadada, etc. ¿Os acordáis de Campanilla (Tinker Bell), la hadita minúscula pero muy bella que acompaña a Peter Pan? Ella quería mucho a Peter, y lo ayudaba en todo lo que podía, además de ser divertida y buena. Eso sí, a la hora de aparecer Wendy, y verla como una rival en su amor por Peter, la cosa cambia, y muestra esa parte un tanto celosilla; una parte que sabe modificar, pues las hadas nunca son malas aunque puedan ser imperfectas.
El caso es que el nombre de Hada nos pareció muy adecuado a mi marido y a mí. Pero la cosa no iba a ser tan fácil. Aquel nombre había sido elegido ya por alguien más, y por tanto teníamos que buscar otro. Optamos entonces por uno un poquito más atrevido si es que por fin iba yo a tratar temas serios y profundos; en esta ocasión escribimos Hadita; pero resultó que tampoco era yo la única persona en el entorno bloguero que había pensado en ese nombre y que ya se lo había adjudicado otra, dejándome a mí otra vez sumida en la duda de qué nombre ponerme. Entonces empezamos a buscar calificativos que añadir al nombre de Hada, pues no parecía yo muy dispuesta a renunciar a mi primera idea; y así nos vino otro nombre, como por ejemplo, Hada Bailarina, pero increiblemente también alguien se lo había quedado antes que yo; y así, buscando y buscando, apareció Hada Saltarina en la mente de mi marido, haciendo alusión a alguna forma de ser mía; y por fin resultó que nadie se había apropiado aún de ese nombre. Y el caso es que, en realidad, creo que tal nombre se adecúa especialmente bien a este blog pues, como haría un hada saltarina, la idea es saltar entre diferentes temáticas, en vez de dedicar este espacio a una sola materia. Como digo en el subtítulo de Multifacetas online, este blog pretende ser un espacio para la reflexión, y a la hora de reflexionar, vienen tantas ideas a mi cabeza que está claro debo ir saltando de una a otra como buenamente pueda. Así que, si queréis participar de esas reflexiones, debéis saber que a Hada Saltarina le gusta compartir sus pensamientos.
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